La vitamina D es uno de los micronutrientes fundamentales para la salud de la personas. Es una vitamina que cumple múltiples funciones en el organismo y es clave para prevenir la aparición de problemas óseos, musculares o reducir el riesgo de diabetes.
Además, numerosos estudios señalan que contar con unos niveles óptimos de vitamina D ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades. Así lo asegura el doctor Michael F. Holick, una eminencia de la Universidad de Boston.
Si bien, el ‘boom’ de la vitamina D ha surgido a raíz de la pandemia del Covid-19. En concreto, se debe a que numerosos estudios han constatado que este micronutriente tiene una alta eficacia como tratamiento frente al virus. En este sentido, estudios realizados en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y Hospital del Mar de Barcelona, han podido comprobar in situ dicha eficacia.
¿Es posible detectar la deficiencia?
Existen una serie de condicionantes o síntomas que podrían manifestar la carencia de unos niveles óptimos de vitamina D en el organismo. No obstante, también existe la posibilidad de tener falta de vitamina D y no ser consciente de ello.
En la mayoría de casos el déficit de vitamina D es asintomático. Es decir, no se manifiesta mediante síntomas. No obstante, los expertos en la materia explican que la falta prolongada de este micronutriente si que podría tener efectos en el organismo a largo plazo.
Concretamente, la falta de vitamina D es la principal causa de osteoporosis prematura en todo el mundo. En el caso de los niños, cuando existen valores por debajo de los recomendados, puede darse raquitismo, otra enfermedad de carácter óseo.
Además, la carencia prolongada de vitamina D aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares o las probabilidades de presentar diferentes tumores.
Síntomas de la falta de vitamina D
Cómo hemos señalado anteriormente, la falta de vitamina D en la mayoría de ocasiones es asintomática. No obstante, también pueden darse situaciones en las que podríamos detectar que algo no va bien y la responsable sería la poca presencia de este micronutriente en el organismo.
A continuación exponemos algunos de los síntomas más representativos que podría indicar la carencia de vitamina D en el cuerpo:
- Fatiga y debilidad.
- Alteraciones del humor.
- Dolor de cabeza.
- Problemas de memoria.
- Dolores musculares.
- Resfriados frecuentes.
- Caída del cabello.
- Retraso en la curación de heridas.
- Dificultad para lograr un embarazo.
Si notas algunos de estos síntomas de manera persistente debes acudir a un especialista médico para detectar las causas del mismo. Así, a través de un análisis de sangre es posible detectar los valores de vitamina D en el organismo.
El verano como época idónea para elevar los niveles
Y hablando de la vitamina D, es importante resaltar que el verano es una época del año idónea para elevar los niveles de este micronutriente en el organismo. La principal fuente de obtención de esta vitamina son los rayos ultravioletas del sol.
Mediante la exposición solar, el cuerpo humano tiene la capacidad de sintetizar y metabolizar la vitamina D, provocando un aumento de los valores en el organismo. Así, el verano es la época del año donde más horas al día se disfruta de la luz del sol.
No obstante, los expertos inciden en la importancia de tomar el sol con moderación y utilizando siempre protección solar, para evitar enfermedades como el cáncer de piel.
Con 15 o 20 minutos de exposición solar diaria será suficiente para aumentar los niveles de vitamina D y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel en cualquier etapa de la vida
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