Varias ideas para dialogar con normalidad con quienes fueron nuestras parejas amorosas
Cómo hablar con tu ex pareja sin perder el control de la comunicación
Algo muy significativo de hasta qué punto el desamor puede llegar a afectarnos es el hecho de que muchas personas prefieren cortar totalmente el contacto con quienes fueron sus parejas una vez que la relación termina y, cuando por casualidad se produce un encuentro fortuito por la calle, les invade un gran malestar.
Sin embargo, en realidad no tenemos por qué temerle a la posibilidad de hablar con una ex pareja; no debemos dar por hecho que estos encuentros deben ser traumáticos. Incluso es posible que, después de que haya pasado un tiempo desde la ruptura, en algunos casos aparezca una amistad. En las siguientes líneas, pues, veremos varios consejos sobre cómo hablar con tu ex sin entrar en dinámicas que favorezcan el conflicto o las heridas emocionales evitables.
1. Encuentra tu objetivo principal
Algo muy significativo de hasta qué punto el desamor puede llegar a afectarnos es el hecho de que muchas personas prefieren cortar totalmente el contacto con quienes fueron sus parejas una vez que la relación termina y, cuando por casualidad se produce un encuentro fortuito por la calle, les invade un gran malestar.
Sin embargo, en realidad no tenemos por qué temerle a la posibilidad de hablar con una ex pareja; no debemos dar por hecho que estos encuentros deben ser traumáticos. Incluso es posible que, después de que haya pasado un tiempo desde la ruptura, en algunos casos aparezca una amistad. En las siguientes líneas, pues, veremos varios consejos sobre cómo hablar con tu ex sin entrar en dinámicas que favorezcan el conflicto o las heridas emocionales evitables.
Ante una situación en la que es fácil que afloren tantas emociones, es posible que nos encontremos perdidos, sin saber muy bien qué hacer. Por eso, hay que intentar encontrar el objetivo concreto que perseguimos al hablar con nuestra ex pareja.
En primer lugar, debemos distinguir entre los encuentros fortuitos y las conversaciones relativamente previstas.
En el primer caso posiblemente tengamos que decidir sobre la marcha, a partir de lo que sentimos, qué es lo que queremos. En muchos casos solo nos guiará una ligera curiosidad si no hay un interés genuino por la etapa de la vida por la que está pasando esa persona, y en esta situación es totalmente correcto señalar de manera sutil que no buscamos una conversación muy larga y profunda.
En caso de que la conversación haya sido prevista, gozaremos de más tiempo para pensar lo que queremos. Una pista: si nuestro objetivo tiene que ver con desahogarnos, es recomendable no hablar con la otra persona, porque esto puede reavivar el malestar de la época de la ruptura. Pase lo que pase, la conversación no debería estar basada en la confrontación, aunque tampoco tiene por qué ser muy cercana y amistosa.
Ante una situación en la que es fácil que afloren tantas emociones, es posible que nos encontremos perdidos, sin saber muy bien qué hacer. Por eso, hay que intentar encontrar el objetivo concreto que perseguimos al hablar con nuestra ex pareja.
En primer lugar, debemos distinguir entre los encuentros fortuitos y las conversaciones relativamente previstas.
En el primer caso posiblemente tengamos que decidir sobre la marcha, a partir de lo que sentimos, qué es lo que queremos. En muchos casos solo nos guiará una ligera curiosidad si no hay un interés genuino por la etapa de la vida por la que está pasando esa persona, y en esta situación es totalmente correcto señalar de manera sutil que no buscamos una conversación muy larga y profunda.
En caso de que la conversación haya sido prevista, gozaremos de más tiempo para pensar lo que queremos. Una pista: si nuestro objetivo tiene que ver con desahogarnos, es recomendable no hablar con la otra persona, porque esto puede reavivar el malestar de la época de la ruptura. Pase lo que pase, la conversación no debería estar basada en la confrontación, aunque tampoco tiene por qué ser muy cercana y amistosa.
2. Actúa de manera acorde a lo que habéis compartido
Para lo bueno y para lo malo, una ex pareja sabe muchas cosas sobre nosotros, y nosotros también sabemos muchas cosas sobre ella. Por eso, está fuera de lugar expresarse con una formalidad demasiado rígida, o con una actitud de ignorancia absoluta ante lo que la otra persona nos explica.
Para lo bueno y para lo malo, una ex pareja sabe muchas cosas sobre nosotros, y nosotros también sabemos muchas cosas sobre ella. Por eso, está fuera de lugar expresarse con una formalidad demasiado rígida, o con una actitud de ignorancia absoluta ante lo que la otra persona nos explica.
3. Evita atribuir culpas
No obsesionarse con atribuir culpas es una señal de que se ha superado la ruptura de pareja. Eso no significa, por supuesto, no pensar que es posible detectar un responsable en ciertos problemas del pasado, pero sí que la necesidad de recordarle a la otra persona la existencia de estos fallos no es tan fuerte como para hacer que la conversación gire en torno a ello.
No obsesionarse con atribuir culpas es una señal de que se ha superado la ruptura de pareja. Eso no significa, por supuesto, no pensar que es posible detectar un responsable en ciertos problemas del pasado, pero sí que la necesidad de recordarle a la otra persona la existencia de estos fallos no es tan fuerte como para hacer que la conversación gire en torno a ello.
4. Ten en cuenta por qué terminó la relación
No te olvides de aquellas experiencias reveladoras que en su día estuvieron relacionadas con el desenlace de la ruptura. Una cosa es no realizar reproches, y otra es hacer ver que no aprendimos nada durante esa relación amorosa.
No te olvides de aquellas experiencias reveladoras que en su día estuvieron relacionadas con el desenlace de la ruptura. Una cosa es no realizar reproches, y otra es hacer ver que no aprendimos nada durante esa relación amorosa.
5. No sugieras planes sin tener señales previas
Si quieres volver a normalizar la relación y hacer que pase de inexistente a amistosa, no empieces proponiendo planes; espera a ver si la otra persona se expresa de manera amistosa y abierta, en vez de distante y desconfiada.
Si se da el primer caso y se ha mantenido esa actitud durante varios minutos en los que se han tratado temas más o menos personales, puedes intentar proponer un plan, pero solo si ha quedado claro que no quieres volver a tener un vínculo íntimo como el que tuvisteis en el pasado.
De todas formas, si tu ex parea se niega, debes aceptar esto como normal, pues en esta clase de contextos es relativamente normal y puede que forme parte de una decisión que la otra persona ha tomado a priori, antes siquiera de hablar contigo, por simple precaución
Si quieres volver a normalizar la relación y hacer que pase de inexistente a amistosa, no empieces proponiendo planes; espera a ver si la otra persona se expresa de manera amistosa y abierta, en vez de distante y desconfiada.
Si se da el primer caso y se ha mantenido esa actitud durante varios minutos en los que se han tratado temas más o menos personales, puedes intentar proponer un plan, pero solo si ha quedado claro que no quieres volver a tener un vínculo íntimo como el que tuvisteis en el pasado.
De todas formas, si tu ex parea se niega, debes aceptar esto como normal, pues en esta clase de contextos es relativamente normal y puede que forme parte de una decisión que la otra persona ha tomado a priori, antes siquiera de hablar contigo, por simple precaución
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