nueces como las almendras ayudan a reducir el colesterol y a prevenir enfermedades cardíacas
Tanto las nueces como las almendras ayudan a reducir el colesterol y a prevenir enfermedades cardíacas ¿Por qué?
Las nueces relajan los vasos sanguíneos, reducen la tensión arterial y resultan muy útiles para evitar el síndrome premenstrual por su riqueza en vitamina B6. Además poseen grasas insaturadas, son muy energéticas y ricas en proteínas, vitaminas, minerales y fibra, resultan recomendables para pieles deshidratadas por su riqueza en ácido linoleico, zinc y vitamina E y muy saludables para personas con depresión, estrés y fatiga, gracias a su contenido en vitamina B.
Por su parte, las almendras poseen un elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados y cantidades significativas de vitamina E, resultan muy energéticas, una buena fuente de fibra y una de las mejores fuentes no animales de calcio.
Parece ser que, además de resultar maravillosamente versátiles, sumamente nutritivas e innegablemente deliciosas y tentadoras, las nueces y las almendras cumplen un rol fundamental en la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que aportan ácidos grasos esenciales para el organismo como los omega-3.
Estos nutrientes son esenciales para el organismo, que no puede producirlos por sí mismo sino que únicamente puede obtenerlos a través de determinados alimentos que los contienen, y contribuyen al desarrollo de las neuronas, del sistema nervioso y de la retina.
Además, tanto las nueces como las almendras ayudan a reducir el nivel de colesterol malo, previenen las enfermedades cardiovasculares y poseen maravillosas propiedades antioxidantes.
Propiedades de las nueces
Ayudan a prevenir las enfermedades cardíacas, ya que reducen el colesterol “malo” o LDL gracias a sus grasas insaturadas, especialmente al ácido linoleico.
Son muy energéticas y ricas en proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
Previenen los coágulos, relajan los vasos sanguíneos y reducen la tensión arterial.
Resultan muy útiles para combatir el síndrome premenstrual por su riqueza en vitamina B6.
Son recomendables para pieles deshidratadas por su riqueza en ácido linoleico, Zinc y vitamina E.
Son muy saludables para personas con depresión, estrés y fatiga, gracias a su contenido en vitamina B.
Pueden ayudar a prevenir el eczema gracias a sus compuestos polifenólicos.
Composición nutricional
Las nueces poseen un elevado contenido en ácidos grasos poliinsaturados. Además, contienen:
14 % de proteínas.
59 % de grasas.
4 % de hidratos de carbono.
5 % de fibra.
Vitaminas: A, B1, B6 y ácido fólico, especialmente importante durante el embarazo. También contienen algo de vitamina C.
Minerales: calcio y magnesio.
Valor calórico
100 gramos de nueces aportan 688 calorías.
Propiedades de las almendras
Propiedades
Poseen un elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico).
Contienen cantidades significativas de vitamina E.
Son muy energéticas y una buena fuente de fibra.
Son una de las fuentes no animales más ricas en calcio.
Ayudan a disminuir el colesterol malo, previniendo las obstrucciones en las arterias que pueden desencadenar un episodio coronario.
Durante la lactancia, su consumo favorece la producción de la leche materna.
Son desinfectantes intestinales.
La leche de almendras está recomendada en personas con problemas hepáticos, personas desnutridas y en diarreas por intolerancias digestiva.
El aceite de almendras se emplea externamente para evitar arrugas prematuras.
Composición nutricional
Las almendras contienen:
20 % de proteínas.
54 % de grasas.
4 % de hidratos de carbono.
14 % de fibra.
Vitaminas: E y ácido fólico.
Minerales: calcio y magnesio. También aportan algo de fósforo, potasio, hierro, azufre, cloro, aluminio, manganeso, cobre y cinc.
Valor calórico
100 gramos de almendras aportan 612 calorías.
Consejos para cuidar el corazón
Para cuidar la salud cardiovascular, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda:
La alimentación debe incluir muchos alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, pan, pasta, arroz, cereales, legumbres y papas.
Consumir alimentos de temporada en su estado natural, escogiendo siempre los más frescos.
Utilizar el aceite de oliva como grasa principal, tanto para freír como para aderezar ensaladas. Por su condición de grasa monoinsaturada, el aceite de oliva reduce el colesterol LDL (o “malo”) y favorece el colesterol HDL (o “bueno”), lo que significa que colabora en la salud de nuestro corazón al
reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Consumir diariamente una cantidad moderada de queso y yogur.
Consumir semanalmente una cantidad moderada de pescado, preferentemente azul (pescados marinos como el atún, la caballa, el salmón, las sardinas y los boquerones, ricos en ácidos Omega-3, que ayudan a reducir los niveles en sangre de colesterol LDL o “malo”, y a elevar los niveles de colesterol HDL, o “bueno”), aves y huevos.
Consumir frutos secos, miel y aceitunas con moderación.
Consumir carne roja sólo una o dos veces por semana.
Consumir vino con moderación normalmente durante las comidas (preferentemente tinto).
Utilizar las hierbas aromáticas como una alternativa saludable a la sal, para prevenir la hipertensión.
Realizar alguna actividad física regular para hacer trabajar al corazón y mantener en forma las articulaciones y el tono físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario